En el mundo de la instalación eléctrica, la elección del cable adecuado es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo, seguridad y cumplimiento de las normas. Con la amplia variedad de tipos de cables en el mercado, puede ser un desafío determinar cuál es el más adecuado para un proyecto específico. En este artículo, exploraremos las características y aplicaciones de algunos tipos comunes de cables, como los vulcanizados, libres de halógeno, AWG y THW.
Cables vulcanizados:
Son aquellos en los que el aislamiento y la cubierta exterior están hechos de un compuesto de caucho vulcanizado. Esta construcción los hace altamente resistentes al calor, los rayos UV, la humedad y los productos químicos. Los cables vulcanizados son ampliamente utilizados en entornos industriales, minería, plantas químicas y aplicaciones donde se requiere una protección adicional contra agentes externos agresivos.
Cables libres de halógeno:
Se han vuelto cada vez más populares debido a su bajo impacto ambiental y a su mayor seguridad en caso de incendio. Estos cables no contienen halógenos (como el cloro o el flúor) en su composición, lo que significa que no emiten gases tóxicos ni corrosivos cuando se queman. Los cables libres de halógeno son ideales para instalaciones en edificios comerciales, hospitales, centros educativos y otros lugares donde la seguridad y la salud son primordiales.
Cables AWG:
El calibre AWG (American Wire Gauge) es un sistema de clasificación que indica el grosor o diámetro del cable. Cuanto menor sea el número AWG, más grueso será el cable y mayor será su capacidad para transportar corriente eléctrica. La elección del calibre adecuado depende de la carga eléctrica prevista, la longitud del cable y las caídas de tensión permitidas. Es fundamental seleccionar el calibre correcto para evitar sobrecalentamientos, pérdidas de energía y riesgos de incendio.
Cables THW:
Finalmente, los cables THW (Thermoplastic High Heat-Resistant Nylon-coated) están diseñados para soportar temperaturas extremadamente altas, hasta 90°C en condiciones de sobrecarga. Estos cables cuentan con un recubrimiento de nailon que los protege del calor y los hace ideales para aplicaciones en hornos, calderas, plantas industriales y otras instalaciones con altas temperaturas.
Al elegir el tipo de cable adecuado, es esencial considerar factores como el entorno de instalación, los requisitos de seguridad, la capacidad de carga eléctrica y las normas y regulaciones aplicables. Trabajar con profesionales capacitados y consultar las especificaciones técnicas de los fabricantes es fundamental para garantizar una instalación eléctrica segura, confiable y duradera.